La Vega: 7 años esperando su mercado
Siete años de desesperanza en condiciones precarias llevan los vendedores ubicados en el mercado provisional de La Vega, esperando a que su espacio de trabajo definitivo que le fue prometido en varias ocasiones, sea concluido por el gobierno.
En madera, cartón, pisos polvorientos y techados de zinc son las condiciones bajo las que se encuentran estos mercaderes, quienes en su mayoría se mostraron reacios a hablar sobre el tema porque según ellos “ya no vale la pena”.
Agustín Joaquín explicó a este medio que como vendedor debe enfrentar diversas dificultades en el diario vivir, su labor es vulnerable a los fenómenos meteorológicos, que en ocasiones se dañan.
“Cuando hay lluvia, hay mucho lodo, pareciera como si se estuviera en un terreno donde se está construyendo, y también está el inconveniente de que hay demasiado polvo cuando hay escasez de lluvia”, indicó Joaquín.
Mientras conversaba con un equipo de esta redacción, mostraba sus manos llenas de polvo luego de pasarlas por el espacio donde se encontraban las sandías, estableciendo que recurre a pasarles un lienzo deteriorado varias veces al día para mantenerlas “frescas” y “limpias”. “El problema consiste en que gran parte de los clientes que allá iban a comprar (al antiguo mercado) pues no vienen aquí porque el acceso es muy diferente, muy cuesta arriba, aún compren el producto cinco o diez pesos más les es más beneficioso que llegar aquí”, comentó.
Hipólito Moronta, otro mercader, corrobora que la mayoría de sus colegas han quebrado debido a que los clientes no desean asistir al espacio al que fueron trasladados ahora por las malas condiciones en que están.
“Cuando aquí llueve hay que venir con botas. Los productos se nos mojan todos y al pasar eso se dañan, porque estamos en una condición muy pésima; esto es infrahumano”, expresó Moronta.
Inicio
Con una inversión mayor a los 117 millones de pesos, el Ministerio de Obras Públicas “dejó iniciado” en un primer momento los trabajos de construcción del nuevo mercado en esta ciudad.
A través de este primer picazo dado en marzo del 2017, los mercaderes tenían la esperanza de que en un período de un año pudieran continuar con la realización de sus ventas de la manera en que les había sido prometido.
Los establecimientos del mercado público fueron instalados provisionalmente en la calle Antonio Guzmán y un incendio redujo a cenizas más del 60% de los comercios en febrero del 2020.
MARVIN BELTRE